sábado, 22 de marzo de 2014

Sábado

Tengo 2226 yo y cada una se vuelve loca, más...

Que desesperación tan angustiante ser consciente de que me voy a morir sin decir lo suficiente y que sea claro, como opción he tomado el camino de darme en cada una de las pequeñas cosas que hago, dicen los optimistas que así se construyen las grandes cosas, de pequeñitas llenas de significado, no sé si voy a construir algo realmente grande que abarque todas esas ideítas que construye mi alborotada cabeza, ruego solamente porque sean lo suficientemente significativas para darme una muerte chiquita serena y sonriente...al final y en toda mi vida, si algo hice bien es no dejar de sonreír pese a que anduve muerta en vida muchos momentos, ya no...en este momento ya no.
Creo al igual que muchas hojitas de calendario que el principal problema del ser humano es no saber cuando hablar y cuando guardar silencio, yo siempre ando hablando de más y callando demasiado, un día de estos y como ejercicio emocional saldré a gritar cosas sin sentido, aunque pensándolo mejor, las veces que grito siempre son cosas sin sentido, generalmente las que lo tienen siempre las guardo para mí, soy una egoísta en potencia de mis gritos., como sea, un día de estos que tengo tiempo gritaré cosas importantes, no sé si me curen de algo porque la realidad es que no tengo tampoco mucha noción de cuál mal me aqueje, siempre me aqueja algo pero nunca sé ponerle nombre, solo sé que un día lo haré, a lo mejor en el proceso le encuentro finalidad.

Esta mañana me levanté con los ojos llorosos porque soñé cosas feas, a mi edad los monstruos son todavía más pinches feos, sin pelos ni dientes negros pero bien feos, entonces me hice bolita y me dije que ya estoy grande y que tenía muchas cosas por hacer, me levanté...
Mi monstruo no tenía como ya dije, ni pelos ni dientes negros, seguido los monstruos no son personas si no ideas, como sea, me puse extraña un rato, ahorita ya no, es una medida de precaución, dicen que si cuentas lo que sueñas ya no se vuelve realidad, el fin se entiende entonces, espero.

Son las 5 con algo de un sábado que no me está alcanzando, los días nunca me alcanzan pero como sea opté también por dormir en paz, ya habrá tiempo...