Abuelos

En este mundo tan arbitrario, los sentimientos han sido puestos  en esa tablita que nadie alcanza, como la de la alacena de Doña Queta en la que ponía todo lo que no debes tocar o comerte, allí vivían: el veneno para las ratas que había en el patio, el gis para las cucarachas que de vez en cuando salían y a las que la abuela les tenía pánico (ese será otro cuento), la tinta para zapatos, Luis siempre la tiraba y pintaba todo, era de extremo cuidado pues, el alcohol con mariguana con el que mi papá me sobaba los pies en invierno, el resistol amarillo ese que huele bien fuerte y que mi abuelo ocupaba para pegar algo en casa...y allí también, vivían los "chocolates de la tristeza" esos que le recetaron a mi abuelita para cuando se sintiera triste, cuando murió su mamá se los recomendaron, lloraba mucho y Doña Tere, la vecina, dijo que lo que la abuela tenía era "depresión" y que se podía morir, dijo que era bueno que comiera chocolates y mi Papá le llevaba diario unos diferentes hasta que la abuela encontró unos que le gustaron y pidió un kg.,desde entonces esos chocolates viven allí, yo tuve el privilegio de comer un par, cuando tenía 9 una niña "mala" pegó un chicle en mi cabello que en ese entonces llegaba a la cintura y era hermoso...y lo digo no porque fuera mío, es que realmente era hermoso, sufrí mucho pq lo tuvieron que cortar hasta por debajo de la oreja, así conocí la envidia humana y prometí que nunca me dejaría sentir eso...la abuela me dió uno y me dijo que me haría sentir mejor, mi abuelo por su parte, dijo que me vería bonita, que me faltaba "un cambio" (así descubrí que quien te ama, ante la calamidad, siempre tendrá algo para hacerte sentir mejor).
Yo crecí y con eso los problemas de la vida aumentaron, o puede que esta "Libertad Lamarque" (como me decía el abuelo), a la par fuera haciendo todo más complejo, sucede también que nunca fuí "fácil de carácter" ese sentimiento de nunca encajar en ningún lado hasta la fecha me hace pasar por las de "Dios es Padre", por más que hoy en día me mandan a revisar "mi historia" no encuentro más que "mi mundo" y el mundo de los otros, que es bien feo y bien hostil...yo me instalé en ese mundito en el que todo es ternura y la realidad a golpes de pasión me dice que no, que en esta villa del señor pues "somos lo que amamos" y yo amo a pura gente que no quiere ser amada y pues total...a esta hora yo me pongo triste, porque ya no tengo 9, tengo 29 y si Señores y Señoras, el abuelo murió y la abuela aunque viva, aumentó la dosis de 1 a 4 chocolates al día, cada vez habla más con Pancho, el perico, y hoy le dijo a mi Mamá que eran las 8 de la mañana cuando eran las 3 de la tarde, le llaman "demencia senil" yo le llamo "soledad" y ganas de alcanzar al abuelo.
Todos aquí bien optimistas dicen que la abuela está "llamando la atención" yo digo que aveces el cuerpo y el ALMA se rebela de diferentes formas cuando se siente solo.
Todavía come chocolates y nos pide que no nos preocupemos cuando nadie le pregunta si está bien, a la tía que vive con ella a diario le repite donde es que están los papeles de la casa, el testamento del abuelo, donde guarda los comprobantes de pago del gas,del agua, del telefono, los papeles de tramites del panteón (el abuelo antes de morir nos dejó un departamento en Jardines del Recuerdo)...la tía dice que es porque a la abuela ya se le "olvidan las cosas" como forma de prevención le dice a ella donde está todo, yo digo que la abuela nos está avisando que ya se va a morir.
Y no pierde el sentido del humor, mi hermano cumple años el 28 de agosto, día del abuelo y le aplicó la misma desde hace como 10 años, le habló para felicitarlo el 8 para que él le hable el 28 para felicitarla a ella, todos creíamos que era la "broma" ahora entiendo que era su forma de decirnos...no me olviden.
Cuando el abuelo murió se rompió la mitad de mi corazón y cargo con una culpa enorme porque cuando en su lecho de muerte pidió vernos a todos los nietos, yo siendo la mayor de las mujeres, no quise ír, en mi estúpido egoísmo de creer que si no íba mi abuelo no podría morirse...y que creen¡¡¡ que si se fue y yo no pude despedirme de él en vida y llegué demasiado enojada a gritarle al velorio y a llenarle de "mocos" el ataúd...porque nadie ese día lloró más que yo...y conste que no era competencia, es que aveces la culpa no te deja opción.
Enterré a mi abuelito en la fosa más profunda que había visto en mi vida, el inauguró las que nos compró, lloré a diario por 1 año o más y por primera vez y por la unica razón en la vida, falté a la universidad 1 semana porque no me podía levantar, no quería y solo lo hice porque un día Biby, mi prima, me levantó de semejante cachetada y me dijo que la culpa se las dejara a las "idiotas", que la vida seguía y que si no me despedí no cabía duda de que algún día lo íba a volver a saludar.
Hoy el abuelo vive aquí y siempre que me siento sola bajo a platicar con él, hoy pienso en mi Enriqueta, mi abuela, con ella comenzó la historia de los Enriques, jaja, una abuela, una hermana, un amor...la vida del todo no es tan mala.
Mañana es día del abuelo y también el cumpleaños de mi hermano, Rafa como el abuelo y yo tengo mucho que pensar y que sonreír también, porque estoy viva y porque no hay un día en esta, que yo no te piense y te extrañe abuelito, hasta que nos volvamos a reunir.

Cuando la hora nos alcance...

Me preocupa a esta hora..que la hora nos alcance, el ahora ya nos alcanzó...en este momento paseamos sobre el campo donde habitan las 2226 cosas que nos faltan por hacer, no aterrizamos en que algunas no son ni opción, no detenemos ni damos lugar a que este pensamiento nos invada por completo, descansamos en la idea de que si algo es el ser humano es : Posibilidad., tenemos miedo de aceptar que nos mudaremos de la existencia sin haber leído lo suficiente, escrito lo suficiente, hecho lo suficiente...y es que lo suficiente, nunca lo es del todo.
A esta hora me da miedo que la hora nos alcance, porque mi ahora ya me alcanzó, mi conflicto igual que el tuyo, que el de tantos, es si al final de los días, de nuestros días, todo de alguna forma...habrá valido la pena.
Me voy a hacer más...